miércoles, 3 de febrero de 2010

Las mujeres el “e-trabajo” y el salario emocional.

En muchos sectores y empleos, el tiempo y la presencia física ya no son criterios relevantes para la evaluación y la remuneración. Lo son los objetivos y los resultados. El e-trabajo se convierte así en una alterativa para las mujeres cansadas de experimentar la sensación de doble jornada laboral. En este artículo, Angeles Destefano, avanza sobre la relación de esta modalidad de trabajo y la categoría de empresas familiarmente responsables. También explica qué es el salario emocional y cuáles son los sectores que más se han adaptado al teletrabajo.

Hay muchas mujeres trabajando desde su casa para empresas que adoptan el teletrabajo como una alternativa laboral posible.

Si bien son pocos los estudios que muestren la inserción de la mujer en estas modalidades de trabajo, se puede evidenciar que las medidas de flexibilidad espacial (prácticas que la empresa le ofrece al empleado para trabajar desde casa) permite a las mujeres lograr un mayor equilibrio entre su familia y el trabajo.

El razonamiento es simple: tanto el trabajo como la familia requieren tiempo y energía. Estas necesidades no siguen un horario estricto de equis horas al día, entre horas determinadas, tantos días a la semana. Tanto las exigencias del trabajo como las de la familia tienden a fluctuar en función del tiempo que cada ámbito requiera en cada momento: temporadas más o menos intensas, ciclos de vida, etapa de la trayectoria profesional, acontecimientos inesperados, etc.

Para el empleado, la posibilidad de trabajar desde casa o desde una oficina cercana a su hogar representa no sólo poder ocuparse de la familia, sino también poder elegir su entorno de vida. Empiezan a no ser tan extraños los casos de profesionales que trasladan su lugar de residencia a zonas más alejadas de las grandes ciudades buscando una mayor tranquilidad y calidad de vida, sin por ello desear el abandono de su trayectoria profesional. Las herramientas tecnológicas permiten que el profesional pueda mantenerse en contacto diario con la empresa, realizando su trabajo y acudiendo sólo de vez en cuando a la oficina.

Por otra parte, en muchos sectores y empleos, el tiempo y la presencia física ya no son criterios relevantes para la evaluación y la remuneración. Lo son los objetivos y los resultados. Por tanto, los horarios estrictos y controles de horas trabajadas sustituyen por horarios flexibles, autocontrol y evaluación basada en objetivos. Es así como la delimitación entre trabajo y familia puede hacerse más flexible para adaptar el trabajo a las exigencias de la familia.


Hay más predisposición de las empresas para implementar esta vía de relación laboral.

En los países anglosajones existen más experiencias de teletrabajo, aunque en Europa países como España e Italia aumentan cada día. En la Argentina es una práctica que poco a poco se está instalando bajo diferentes modalidades como por ejemplo:

Teletrabajo suplementario: personas que dedican menos de un día a la semana trabajando desde casa.

Trabajo en casa: trabajan en casa al menos un día a la semana.

Teletrabajadores móviles: trabajan al menos 10 horas a la semana lejos de su casa y del principal lugar de trabajo, por viajes de negocios, consultoría en oficinas de clientes.

Centros de trabajo: se distinguen diferentes modelos. Uno de los más extendidos es el de oficinas satélites, que son lugares de trabajo emplazados fuera de la empresa y cerca de la residencia del mayor número de empleados. Otra modalidad son los centros de trabajo vecinales; en este caso, diversas organizaciones se ponen de acuerdo en financiar un local para sus empleados que residan cerca de allí.


También existen los centros de recursos compartidos, financiados por la administración generalmente y que facilitan el acceso a las nuevas tecnologías a profesionales autónomos o “pymes” que por ellas mismas no podrían hacerlo.

Una empresa puede adoptar una o varias de estas modalidades de acuerdo a las necesidades de los colaboradores y los requerimientos del negocio.

Las empresas que aprovechan estas alternativas.
Estamos saliendo de las típicas compañías que hacían teletrabajo, como los medios, las tecnológicas y las consultoras. Ahora se interesan otro tipo de organizaciones sobre todo aquellas que apuestan por la inserción y desarrollo de la mujer. En estos casos, suelen ofrecer estas prácticas para las mamás recientes. Ya es común ver estas prácticas en compañías industriales, consumo masivo y laboratorios.


Beneficio por implementar esta forma de trabajo.
La flexibilidad del trabajo no es sólo un beneficio para los empleados, es una asociación estratégica entre empleados y empleadores.

Estas prácticas y políticas traen como beneficios:
Cumplir con la legislación vigente.
Favorece el rendimiento: el 90% de los directores de Personal está de acuerdo en que mejorar la conciliación trabajo / familia favorece el rendimiento de los empleados.
Desempeño: hay una relación fuerte entre la presencia de una cultura familiarmente responsable y el desempeño en la empresa (calidad productos, innovación, crecimiento de ventas).
Facilitan la atracción de talentos: las medidas de conciliación facilitan la atracción (branding) y retención del mejor talento.
Aumenta la implicación: la aplicación de medidas de flexibilidad aumenta la iniciativa e implicación en la empresa.


Cómo evalúan las mujeres de este tipo de experiencia
La falta de flexibilidad laborar es indicada como uno de los principales motivos a la hora de identificar obstáculos en su desarrollo laboral. Esto se debe a que, las mujeres que ocupan puestos de dirección están expuesta a un mayor estrés por la necesidad de conciliar la familia con el trabajo que los hombres. La mayoría de las ejecutivas tienen que decidir entre mantener su carrera profesional y la familia. Las mujeres que pueden optar por las políticas de flexibilidad las perciben como favorables por que les permiten disponer de lo que se ha llamado “the gift of time” reduciendo así la sensación de doble jornada.


Trabajos más fáciles de realizarse desde la casa.

Rubros y actividades.
La mayor parte de las ocupaciones que se pueden adaptar al e-trabajo pertenecen a los sectores de la educación, las comunicaciones, el diseño gráfico, la informática y la consultoría, pero existen numerosas áreas en las que profesionales trabajan a distancia: abogados, profesionales de la salud, contadores, fotógrafos, programadores, vendedores, “data entry”, arquitectos e ingenieros, entre las más numerosas. Gracias a los avances de la tecnología cada vez más áreas de especialización pueden implementar estas prácticas._______________________________________




Angeles Destefano. Editado sobre la base del reportaje "Las mujeres buscan mejor salario emocional”. en http://www.mujeressinfronteras.com/msf/content.php?id=431
Es Master en Psicología Cognitiva por la Universidad de Buenos Aires y Licenciada en Relaciones Industriales de la Universidad Argentina de la Empresa. Investigadora Asociada del Centro Conciliación Familia y Empresa del IAE Business School y directora de " Más Valores" consultora especializada en liderazgo femenino y conciliación familia y empresa. A dictado seminarios como profesora invitada en San Andrés, UCA e ITBA. Forma parte del cuerpo de docente del Instituto de Ciencias para el Matrimonio y la Familia de la Universidad Austral. Profesionalmente se ha desempeñado en el área de Recursos Humanos, llegando a ocupar cargos gerenciales en empresas como Siemens, Cadbury Stani Adams, Air Liquide, Telecom Personal, desarrollando una sólida experiencia en Gestión y Desarrollo de Talentos. Ha participado activamente como voluntaria en Fundación Cimientos y en otras organizaciones de la sociedad civil.