domingo, 1 de enero de 2012

Desde la Comodidad del Living


Desde la comodidad del living

Las nuevas herramientas tecnológicas han facilitado el crecimiento del teletrabajo, es decir, ya no hay una necesidad concreta de trabajar desde la oficina, sino que es posible estar conectado desde la casa, un bar o estando de viaje. Esta modalidad es un avance, por ejemplo, para las mujeres que son madres de niños pequeños y quieren tener una presencia concreta en su crianza. También lo es para quienes logran organizarse y tener varios trabajos al mismo tiempo de manera free lance. Ahora, entre sus contras figuran la necesidad de ser una persona organizada y saber poner los límites para que los horarios laborales no se extiendan las 24 horas.

En este sentido, la Lic. en psicología Marisa Russomando, (MN) 23189, (www.marisarussomando.com.ar), directora de Espacio La Cigüeña, asegura que “para la mujer actual, articular la maternidad con otros centros de interés es fundamental para su desarrollo personal, y entre ellos está el trabajo. Con la llegada de un bebé muchas se replantean su actividad laboral en relación al tiempo fuera de casa. Por eso, es frecuente que en ese momento se propongan cambios de trabajo, de actividad o bien de las condiciones laborales. Desde hace un tiempo, las empresas acompañan este proceso brindando nuevas modalidades como trabajo por objetivos, horarios reducidos y/ o teletrabajo; es decir el trabajo desde casa conectados mediante diferentes tecnologías.”
Cabe destacar que la opción del teletrabajo es una de las más utilizadas por aquellas profesionales que poseen carreras empresariales, y conocen bien los beneficios y perjuicios de este sistema. Ese es el caso de Natalia López y Montse Capdevilla, creadoras de la firma Farinetas (www.farinetas.com), especializada en galletitas decoradas. “Para nosotras es una forma de centralizar la información de una manera dinámica y organizada, que además nos permite coordinar el trabajo diario con las rutinas familiares”, sostienen.
Estas socias que trabajan seis días a la semana tienen en claro cuáles son las ventajas, como la plasticidad para organizar los tiempos propios, pero también reconocen que lo más complicado es alcanzar la disciplina indicada para concretar todos los objetivos.
“Es muy difícil encontrar el ritmo, porque o bien uno descuida el trabajo o impregna del mismo a todas las otras facetas de la vida. Es muy difícil establecer el corte, pero cuando el equilibrio se consigue, sin duda, mejora la calidad de vida en general. Aunque está clarísimo que es algo que depende del carácter de cada persona, a algunas les funcionará y a otras no”, explican estas cocineras que, además, aclaran que no han perdido contactos sociales por trabajar desde su hogar, sino que incluso han desarrollado otros.

Por su parte, Blas Briceño, presidente de Finnegans, (www.finnegans.com.ar), se para del otro lado del mostrador y es él quien ha promovido que sus empleados teletrabajen. “Desde hace dos años implementamos esta modalidad con programadores y analistas funcionales. Un 10% de ellos están conectados desde sus casas”, afirma.

“Lo mejor de la experiencia es dejar que los empleados elijan un modelos que les resulta positivo. La dificultad es la integración. Nos ha sucedido tener gente en teletrabajo que no funcionó por no estar bien adaptada a un trabajo offsite. Por eso mantenemos un día de trabajo en la oficina central como mínimo y reuniones periódicas para consolidar el vínculo que, de otro modo, podría deteriorarse”, cuenta Briceño.

Al momento de decidir a quién ofrecerles esta posibilidad, Briceño relata que se basaron en detectar “aquellas actividades más independientes del contexto de grupo, pues son las más aptas. Luego, miramos la situación del empleado, ya que algunos manifestaban interés o necesidad. A todos les damos notebooks y deben respetar el horario de la oficina”.

Además, numerosos estudios concuerdan en señalar que si la rutina se respeta, ambas partes se ven beneficiadas, pues el trabajador cuenta con un clima laboral más gratificante, y el empresario puede ver aumentada su productividad.

Beneficios:
- No hay demora en traslados.
- Permanencia de más tiempo en casa.
- La mujer puede estar cerca de la crianza de sus hijos.
- Los objetivos se persiguen firmemente.
- Puede favorecer la concentración en el caso de las mujeres preocupadas por lo doméstico.
- Genera la sensación agradable de continuar desarrollando su carrera sin ausencias en su rol materno.

Perjuicios:
- El trabajo es más solitario.
- Puede no alcanzarse óptima concentración.
- Requiere de mucha organización.
- La mujer no se despega de su hijo.
- A veces no se logra una verdadera articulación trabajo hogar.
- Puede generar sensación de encierro.

Por Flavia Tomallo